La denominada vulgarmente "luz blanca" está formada por muchos pequeños trocitos de luces de colores. Vemos como todo lo que nos rodea a diario, empezando por la iluminación de nuestras ciudades, hasta los dispositivos electrónicos con los que nos comunicamos o trabajamos han pasado de ese clásico tono anaranjado de las ineficientes lámparas de tungsteno, a ese color frío y cada vez más potente y limpio, que parece haber llegado para quedarse. Desde luego, nuestro teléfono móvil, nuestro ordenador, tableta o TV, de momento han sucumbido al imperio de la luz azul. Ante esta contaminación lumínica de la luz azul en nuestras vidas, en INDESMED hemos optado por dotar a todas nuestras gafas con filtro para esa luz, ¿porqué?
Si hay actualmente un consenso del efecto de la luz azul sobre nosotros, lo que hace que su filtración sea aconsejable, es ¡el sueño!. Sabemos que la luz azul turquesa es la responsable de informar a nuestro organismo cúando es de día, y cúando de noche. La luz azul disminuye según se va acercando el ocaso del día, la noche. Esa disminución o no de la luz azul tiene una relación directa con nuestros ritmos circadianos (los ritmos circadianos son variaciones físicas, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y responden principalmente a la luz, y la oscuridad en el ambiente de un organismo). Los ritmos circadianos son los responsables de la regulación de nuestro sueño y descanso diario. La cuestión es que si no hay luz azul natural por la noche, y nos exponemos a multitud de dispositivos electrónicos cuando ya no hay luz natural, tales como ordenadores, tablets, televisiones, y sobre todo a teléfonos móviles, nuestros ojos reciben una gran cantidad de luz azul en ese horario, no natural para recibirla, y nuestro cerebro interpreta que es de día. Si el cerebro interpreta eso el mecanismo del sueño no se activa, alterándose nuestro ritmo circadiano.
Por esto, para dormir bien, o al menos hacerlo mejor, es muy aconsejable reducir esa ingesta de luz azul durante la noche. Para ello hemos de evitar exponernos a utilizar dispositivos electrónicos en las horas previas al sueño. Si nos exponemos puede producirnos alteraciones significativas en la calidad del sueño. Evidentemente resulta por tanto muy aconsejable, en el caso de utilizar esos dispositivos protegernos con un filtro de luz azul, tanto en las gafas de presbicia, o en las específicas para ordenador (sin graduación), y por lo tanto, mitigar su efecto sobre nuestro sueño y descanso diario.
Si pasas muchas horas delante de dispositivos que emiten esta luz, sobre todo en horas vespertinas o nocturnas, te recomendamos nuestras gafas de cerca o para ordenador sin graduación)
Actualmente se está investigando el efecto a medio y largo plazo de la luz azul en nuestros ojos. La luz azul turquesa es responsable de activar la contracción de la pupila. "Ayuda" a que la pupila se cierre cuando hay una gran exposición a esa luz. Esto es muy bueno para evitar el excesivo paso de luz al ojo de forma natural.
Sobre la base anterior, lo que se está actualmente estudiando, investigando y analizando, y es motivo de cierta controversia científica entre oftalmólogos, optometristas e investigadores, son los potenciales efectos perjudiciales de esa luz azul. Algunos indicios, dependiendo de la referencia que tomemos, indicarían que:
+ La luz azul (UV) produce mayor fatiga visual.
+ La luz azul puede producir DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad). Esta es una de las mayores causantes de la ceguera.
+ La luz azul (UV) puede producir cataratas, ya que está muy próxima al UV, que es el máximo responsable de esto.
Mientras los científicos llegan a conclusiones más defintivas (algunas de ellas con bastante recorrido indiciario ya), el uso de gafas con filtro para luz azul resulta muy aconsejable, empezando por lo que parece más consensuado entre los sabios de los ojos ya, como es que ayuda a la conciliación del sueño reparador. ¿Duerme Vd. bien?