La luz "blanca" visible está formada por muchos pequeños trocitos de luces de colores. No es una definición muy científica, pero se entiende...
Estas pequeñas porciones de luz blanca, de colores, oscilan desde ultravioleta (UV) hasta el límite del infrarrojo(IR). Ni el UV, ni el IR forman luz visible porque nuestro ojo no es capaz de percibir estos colores por su radiación muy extrema. Aquí es donde entra en juego la luz azul. La luz azul es parte del espectro de la luz visible que está cerca de la luz ultravioleta. Por eso son colores parecidos. Pues bien el espectro de luz azul está comprendido entre los 400/470 nm. aproximadamente.
Y te preguntarás, ¿cómo afecta la luz azul a la visión?:
-La luz azul turquesa es la responsable de activar la contracción de la pupila. Ayuda a que la pupila se cierre cuando detecta que hay una gran exposición a la luz. Esto es muy bueno al evitar el excesivo paso de luz al ojo, de forma natural.
-Aunque hay una cierta controversia no resuelta (oftalmólogos/optometristas/investigadores) sobre los efectos perjudiciales de la luz azul sobre la visión, hay bastantes indicios que indican:
+ La luz azul (UV) produce mayor fatiga visual.
+ La luz azul puede producir DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad). Esta es una de las mayores causantes de la ceguera.
+ La luz azul (UV) puede producir cataratas, ya que está muy próxima al UV, que es el máximo responsable de esto.
Pero sí hay una cuestión en la que el efecto de la luz azul consigue un consenso, y por lo tanto, filtrarla es aconsejable: EL SUEÑO.
La luz azul turquesa es responsable de informar a nuestro organismo cuándo es de día y cuándo de noche. La luz azul disminuye cuando se acerca la noche.
Pues bien esto influye en nuestros ritmos circadianos, responsables de regular nuestro sueño y descanso. Al no haber luz azul natural por la noche, y exponernos a multitud de dispositivos electrónicos como el ordenador, la tablet, y sobre todo el móvil, nuestros ojos reciben gran cantidad de luz azul en esas horas. El cerebro interpreta que es de día, con lo que el mecanismo del sueño no se activa, alterándose el ritmo circadiano. En esto sí hay evidencias científicas que lo demuestran.
Por lo tanto es muy aconsejable reducir la "ingesta" de luz azul durante la noche, evitando exponernos o utilizar dispositivos electrónicos en las horas previas al sueño. Podría producirnos alteraciones significativas en la calidad del sueño.
Nuestro consejo. Si te pasas muchas horas delante del ordenador u otros dispositivos que emiten luz, sobre todo en horas vespertinas o nocturnas, hazte con nuestras gafas para ordenador con filtro para la luz azul.