Coloca tu cinta en las aperturas laterales de la abrazadera abierta, y ajústala para tú comodidad.
El objetivo es mantener sujetas tus muletas en los brazos mientras realizas tareas habituales, como meter la llave en la ranura de una puerta o dar la mano. Con las cintas adaptables a nuestras abrazaderas, evitarás la molesta caída de tus ayudas al suelo, y tener que recogerlas, evitando este incómodo movimiento.
Como nuestras muletas son ultraligeras, resultará más cómodo por tanto alcanzar objetos y utilizar los brazos con las muletas sin que te resulte un problema, de una manera menos incómoda y más sencilla, sin la incomodidad de su caída en el momento más inoportuno.